2018-03-22
Querámoslo o no, ya los robots y todas aquellas invenciones de la era tecnológica se han apropiado de nuestras actividades más cotidianas, llegando inclusive a reemplazarnos en muchas de ellas e, incluso, en esas que demandamos para ganarnos la vida o para sobrevivir.
Muchos lo tomarán a mal y, tienen cierto grado de razón, pues todos estos amigos con inteligencia artificial, se han apoderado poco a poco de nuestro empleo y de nuestro lugar dentro de la sociedad, pero las ventajas que nos brinda un robot que haga nuestro empleo, no tienen punto de comparación y aquí veremos el por qué.
Los robots como reemplazo de los seres humanos: ¿la hecatombe o la posibilidad de desarrollar otros potenciales?
Para muchos podría considerarse ambas opciones, puesto que sin las actividades que hacemos diariamente, sería muy probable que entremos en una era de limitantes en cuanto a la posibilidad de crecer dentro del mercado laboral que tiene que ver principalmente con comercio y trabajos de oficina, ya que serán los robots los protagonistas de este auge tecnológico relegando muchas de las funciones que, anteriormente, se creían exclusivas de la actividad humana.
Sin embargo, debemos considerar los puntos a favor o las ventajas que nos brinda un robot que haga nuestro empleo, ya que esto podría incluso otorgarnos un aprovechamiento mayor del tiempo en cosas que realmente disfrutemos hacer y darán, sin lugar a dudas, paso a nuevas oportunidades de crecer en otros ámbitos profesionales y personales.
Es cierto que todo hemos concebido una vida atada a lo que hacemos para, como se dijo anteriormente, ganarnos la vida, pero eso puede ser resignificado y sustituido por otras actividades que pongan a prueba nuestra creatividad hasta el punto tal de rodearnos de nuevas formas de concebir el mundo que tenemos hoy por hoy.
El aumento de la productividad, es una de las ventajas que nos brinda un robot que haga nuestro empleo, ya que optimiza potencialmente el tiempo para hacer labores que pueden, incluso aún en nuestros días, demandar horas y horas en una oficina. Esto, visto en retrospectiva y aunque puede resultar perjudicial para muchos de nosotros, se debe tomar de forma más abierta para no pelear con ello, sino aprender a convivir mostrando el mejor lado posible a las nuevas oportunidades que la tecnología nos brinda.
Es cierto que las ventajas que nos brinda un robot que haga nuestro empleo parece ser muy descabellada si la comparamos con la inminente y no tan preparada pérdida de la calidad de vida en el sentido específico de que un empleo significa precisamente eso, desembocando igual un desequilibrio en la convivencia pacífica que, hoy por hoy, ya se ve casi destruida.
Sin embargo, y ante el creciente auge de los robots, lo preciso será tomarle el lado bueno comprendiendo que cada vez estaremos ante un avance descomunal que nos permitirá crear nuevas formas de supervivencia que deben estar directamente apoyadas por los procesos educativos, esos que nos permitirán ver estos desarrollos con ojos de progreso y de asimilación para sacarle el mejor provecho a las ventajas que nos brinda un robot que haga nuestro empleo.