El robot que viajará dentro de nuestro cuerpo

2018-10-18

El robot que viajará dentro de nuestro cuerpo

Un pequeño artrópodo mecánico de silicona es el nuevo robot microscópico que tiene la apariencia de un ciempiés. Fue desarrollado con el propósito de viajar dentro de nuestro cuerpo para trasladar medicación a determinados órganos de pacientes.

Esta sorprendente innovación tecnológica tiene la capacidad de viajar dentro de nuestro cuerpo y desplazarse a través de los órganos internos sin producir ningún tipo de lesión pudiendo ajustarse a las condiciones adversas de su entorno fácilmente como pueden ser superficies irregulares, y hasta fluidos como sangre y mucosidad. El robot que viajará dentro de nuestro cuerpo puede colocarse dentro de un órgano como ser el estómago y desde allí trasladarse a otros órganos internos.

Además de viajar dentro de nuestro cuerpo sin ningún tipo de problema y a pesar de enfrentarse a un ambiente extremadamente adverso, es capaz de transportar hasta cien veces su propio peso, lo que permite el traslado de medicamentos en pastillas.

Desarrollado en material flexible y suave como lo es la silicona, su aspecto es el de un ciempiés y puede moverse de manera similar a una oruga o un humano. Puede, por ejemplo, impulsarse con sus patas de atrás para luego traccionar con sus patas de adelante -semejante al movimiento que realiza una oruga al desplazarse-. Además puede balancearse de un lado al otro en forma pendular con sus patas primero de un costado y luego las del otro simulando el movimiento que realiza una persona al caminar.

También está capacitado para levantar la mayor parte de su cuerpo de manera vertical. En caso de enfrentarse con algún tipo de obstáculo de tamaño superior al suyo, esta habilidad le permite pasar por encima del mismo.

El secreto de su flexibilidad además de la silicona es el diseño de sus patas, más específicamente la proporción de las mismas. Luego de llevar a cabo una vasta cantidad de estudios en distintos seres vivos, se concluyó que aquellos que tienen sus patas con menos distancia entre una y otra pueden desenvolverse mejor en ámbitos más difíciles. Por lo tanto, este robot que viajará dentro de nuestro cuerpo tiene patas separadas con una minúscula distancia de 0,6 mm entre una y otra. Las mismas son cónicas para reducir al mínimo el área de contacto entre el robot y el cuerpo humano.

Los creadores del dispositivo, investigadores que pertenecen a la City University of Hong Kong, no se conforman con todo esto, sino que buscan duplicar su propia apuesta. Su plan es optimizar la utilidad del robot que viajará dentro de nuestro cuerpo, ya que lograr que regrese por el mismo camino para poder salir del cuerpo resultaría bastante difícil. Los desarrolladores quieren que esté formado de material biodegradable. De esta manera,al poder desintegrarse por sí mismo, no deberíamos preocuparnos por lo que ocurrirá con él luego de que haya cumplido con su función de administrar la medicación deseada en una zona determinada del cuerpo del paciente.