2016-01-21 14:49:58
China se encuentra estableciendo las bases, desde hace varios años ya, para una revolución robótica, con la planificación de la «robotización» del trabajo que se lleva a cabo por cientos de millones de trabajadores que, dicho sea de paso, no son bien remunerados en la actualidad.
China es actualmente el mayor fabricante de productos del mundo
Sin embargo de lo anotado en este subtítulo, el gobierno chino está planeando reformar (aún más) su economía, para alcanzar las metas de sus ambiciosos objetivos de producción.
Los chinos están intentando doblar la renta per cápita (por persona) para el año 2020, partiendo de una base: desde los niveles que se obtengan en 2016, se pretende obtener un crecimiento del 6,5% anual, mediante la automatización.
Consideran los mismos chinos y, de paso, algunos expertos internacionales en macroeconomía, que el posible éxito de esta propuesta ambiciosa, repercuta favorablemente en la economía mundial.
Existe una frase que ha hecho carrera desde hace algunas décadas: «quien posea los robots, acaparará las riquezas del mundo».
Hasta ahora, muchos de los robots son de servicio o, bien, de entretenimiento, como es el caso de los robots de compañía, las aspiradoras robóticas, los drones baratos y, por sobre todas las cosas, los robots industriales.
La automatización no está presente, aún, en todos los sectores productivos de China
De otro lado pero en el mismo sentido, tenemos que, mientras la economía china ha dejado de crecer como lo venía haciendo, los salarios han estado aumentando en la gran mayoría de las regiones del país.
Este fenómeno macroeconómico no es para nada alentador, por supuesto. En tal virtud, los esfuerzos están enfocados en diversificar la fuerza laboral y mejorar la tecnología de sus fábricas.
Así las cosas, los robots aumentarían la eficiencia (cantidad y calidad de los productos), al tiempo que permitiría suprimir algunos puestos de trabajo poco calificado.
Otro de los beneficios de este ambicioso plan del gobierno, consiste en que se mejorará la formación técnica de muchos trabajadores, que participarán en la fabricaciónde robots más desarrollados, esto es, con mejores sistemas de detección, inteligencia y manipulación.
Adicionalmente, muchos otros trabajadores se dedicarán al diseño, desarrollo y mantenimiento de los robots que, a su turno, se dedicarán a la fabricación de una enorme variedad de productos, que son demandados en todo el mundo.
Recordemos, de paso, que la República Popular China, es un estado socialista y que, por tanto, el trabajador es una verdadera prioridad, sin desatender, por supuesto, el beneficio económico de todo el país, mediante la fabricación y comercialización mundial de sus productos.
Ahora, la «robotización el país» no se limitará a instalar más de estas máquinas en las plantas de producción, dado que algunas de tareas que son llevadas a cabo por los humanos, actualmente, también serán realizadas por los robots, más específicamente, cuando se trata de algunas tareas peligrosas.
Sin embargo de todo lo que hemos mencionado hasta acá, algunos expertos chinos son conscientes de que no todas las industrias intensivas, en labores manuales, podrán entrar a hacer parte de esta revolución robótica
En otras palabras y según los mismos expertos, será necesaria una automatización híbrida, en la que participen los humanos y los robots, simultáneamente.